Basta que jueguen, que toquen, que hablen, que corran; basta que se muestren y muevan, que suban y cubran, que pasen y vuelvan, que griten y ordenen, que salten y sigan, que suden, que palpen, que sientan y vibren, que huelan e intuyan, que entren y pisen, que agilicen y sepan, que sinteticen y entiendan, basta que resuelvan; que no demoren, que no lloren, que no se quejen, que no se estorben, que no punteen, que no revuelvan, que no se escapen, que no reaccionen con mediocridad. Basta en todo juego que jueguen, que jueguen los juegos como los juegos jugarse piden. Y que disfruten. Porque si disfrutan disfrutamos. Y si disfrutamos ya hay triunfo: Ah, y ganen, claro, para que el tipo resultadista no se enoje.